Desde la escuela queremos concienciar a los niños de lo importante que es cuidar el medioambiente. Hablarles sobre el cambio climático y los riesgos que esto supone y qué es lo que podemos aportar nosotros para poder frenar los efectos de este.
No se trata de asustar, pero sí de concienciarlos, porque el futuro del mundo parte de la educación que reciban los pequeños desde las primeras etapas de sus vidas.
Para ello, las aulas de nuestra escuela son sostenibles.
En nuestra escuela apostamos por reciclar, reutilizar materiales, reducir el uso de plástico, introducir madera (como os comenté en una anterior entrada en el blog), etc.
Para ello, en nuestra aula contamos con contenedores para reciclar plástico, papel, orgánico y rechazo.
No utilizamos botes ni envases de plástico para recoger pinturas y guardar materiales. Tenemos cajas de madera y también cajas de frutas que son de madera para recoger libros y demás materiales.
Tenemos una pequeña estantería donde recogemos material para poder hacer manualidades con estos. Los encargados de traer el material son los niños. Cuando tienen cosas en casa que les parecen interesantes pueden traerlas y dejarlas ahí para después usarlas. Para rellenar este estante, por lo tanto, la colaboración de las familias es fundamental. Recogemos por ejemplo: botes de cristal, retales de telas, cajas de cartón, cajas de huevos...
Tampoco utilizamos papel para forrar las mesas cuando hacemos manualidades, sino que tenemos unas telas grandes que reutilizamos una y otra vez y que al final de cada clase de plástica o manualidades dejamos secar.
También tenemos un huerto en la escuela, que con la colaboración de abuelos y abuelas cuidamos y recogemos lo que sembramos (Lo expliqué en otra entrada del blog).
Poco a poco vamos introduciendo nuevas actividades con el fin de educar a nuestros pequeños.
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| Imagen: Pixabay |
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